Frente al reciente debate en torno a la inclusión del enfoque de género en el Currículo Nacional de Educación Básica 2017, las instituciones psicoanalíticas abajo firmantes queremos emitir nuestra opinión basada en el consenso científico y el ejercicio de nuestra profesión.
1) Frente a la confusión generada por el uso inadecuado de ciertos términos queremos aclarar las siguientes definiciones:
Sexo: es un término biológico correspondiente a las características físicas externas e internas del cuerpo humano (cromosomas sexuales, gónadas, genitales internos y externos).
Género: Es un concepto que abarca categorías y roles sociales y mentales que transciende la concepción de los seres humanos como únicamente biológicos. El concepto de género reconoce diferencias y potencialidades psicológicas y funcionales en todas las identidades por igual; independientemente del sexo. Asimismo, este concepto permite pensar a los seres humanos en sus soluciones mentales específicas y se opone a la justificación de la desigualdad y la opresión que se escuda en diferencias biológicas.
2) La homosexualidad no es una patología. De un modo arbitrario el debate social sobre el currículo 2017 se ha centrado en una supuesta promoción de la homosexualidad. El diagnóstico clínico de Disforia de Género contemplado en el DSMV (Manual diagnóstico de la Asociación psiquiátrica americana) ha sido utilizado como argumento para fundamentar engañosamente que dicho manual considera la homosexualidad como patológica. El hecho es que la Asociación psiquiátrica americana eliminó, ya en 1973, la homosexualidad de su lista de desórdenes psicopatológicos. El diagnóstico de Disforia de Género se aplica a aquellas personas que sufren perturbaciones emocionales en torno a las discrepancias entre su sexo biológico y su experiencia interna debido a un conjunto de condicionantes individuales, psicológicos y sociales.
3) Felicitamos al Ministerio de Educación por incluir el complejo concepto de la identidad y ligarlo al tema de valores. Esta relación es fundamental en un país donde históricamente la identidad propia puede ser agredida por diferencias étnicas, sociales, económicas, sexuales,culturales, ambientales, y de género entre otras.
4) La prevalencia de la violencia hacia lo diferente en nuestra sociedad hace indispensable lainclusión del tema de género, como parte de los valores fundamentales de nuestros niños y adolescentes. La condición de violencia y devaluación masiva de las mujeres en el Perú, es un buen ejemplo de lo que requiere pensarse y cambiarse. Se trata de incluir como parte de su formación la concepción de que no hay una única manera de ser, estar y comportarse, sino que existen muchas maneras, y que estas diferencias o singularidades no encarnan una patología y no son motivo de la devaluación de las personas. El reconocimiento de todos puede contribuir a establecer un intercambio social más saludable y evolucionado.
Por todo lo anterior, consideramos que incluir el enfoque de género como parte de la reflexion sobre la construcción de la propia identidad en el currículo nacional encarna la posibilidad de brindar una educación respetuosa de las individualidades y diferencias grupales. Todo esto significa también una educación preocupada de formar seres humanos más integrados y capaces de convivir con los otros; es decir personas más tolerantes, con menos prejuicios, y con mayores libertades para valorar justamente al prójimo y a sí mismos.